jueves, 18 de febrero de 2016

Cómo hacer inteligente la gestión de salas de reunión: el hardware

DS - SmartdoorSign


"Ponerle puertas al campo" es sinónimo de que alguna tarea es inalcanzable. Pero donde sí hay puertas, y muchas, en los edificios de grandes corporaciones, donde los grupos de trabajo tienen que reunirse asiduamente para coordinar su trabajo, impartir formación, atender clientes, etc. Muchas salas, muchas puertas, y mucho uso de ellas: gestionarlas se hace tarea ardua, pero no inalcanzable. Y en Digital Signage la solución inteligente se llama smartdoor sign.
Es inevitable aplicar la inteligencia, y los medios técnicos posibles para que no suceda la funesta situación: acudir a una sala con un grupo de clientes para hacer una presentación comercial y encontrarnos con que está ocupada, o que falta material, o que nos interrumpen constantemente preguntando si está libre, o que un invitado rezagado no encuentra la puerta acertada porque hemos tenido que cambiar de sitio. Error grave de organización.

Dentro de los usos de la cartelería digital está el de indicar al visitante adónde acudir para llegar a su destino. Eso lo entendemos en aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales... Y es otro tanto necesario en grandes edificios. Para ello bastaría con preguntar en recepción cuál es el despacho de la persona que buscamos, e identificar su puerta con un cartelito al más puro estilo clásico. Pero cuando es una sala de reuniones o de conferencias, y son docenas las personas que preguntan, los recursos se vuelven, aún más, escasos. 

La solución de instalar de manera fácil una pantalla digital junto a la puerta de cada sala con toda la información necesaria está entrando cada vez más en las empresas y corporaciones. De hecho, está muy extendida en los países anglosajones. Muestra de ello es la variedad que tienen de marcas y modelos, tanto de hardware como de software. 



Dada la complejidad y extensión de esta interesante vertiente del Digital Signage, os aportamos hoy una panorámica de los componentes físicos que lo forman. 

El Hardware

Para instalar un pantalla inteligente que nos ayude a gestionar una sala de reuniones necesitaremos: 

  • una pantalla digital, 
  • un procesador
  • una conexión a la red
  • memoria para almacenar contenidos 
  • fuente de alimentación eléctrica
  • soporte para la instalación


Las pantallas usadas en gestión de salas son pantallas pequeñas: desde 7 a 15 pulgadas, generalmente. Son pantallas LCD que no requieren características de gran resolución ni alto brillo; y muchas veces son táctiles (para poder interactuar con ellas). 

La pantalla requiere para su gestión un procesador y una placa base con salida de vídeo, capaces de manejar la información recibida y mostrarla. No debe de ser necesariamente un procesador de gran potencia, pero sí fiable, capaz de estar funcionando muchas horas al día, muchos días al año. 

Para conectarse a la red, estas pantallas pueden configurarse para una conexión vía Ethernet IEE 802.3 mediante un conector RJ45, o bien por WI FI, gracias a una antena instalada en el equipo, siguiendo los estándares comunes de conectividad. Gracias a la conexión a la red de datos, podremos gestionar el contenido que aparezca en la pantalla, escalarlo con facilidad, y recabar la actividad en la sala para una gestión conjunta con todas las demás

smartdoor meeting room sign


La memoria que puede albergar varía entre modelos, y según el uso que le vayamos a dar, más allá de indicar el estado de la sala de reuniones. Así, hay carteles inteligentes que aceptan tarjetas SDRam, SD, Flash... de diferentes tamaños, y a diferentes tamaños de bus. 

Sobre la alimentación eléctrica, estos equipos se conectan a AC/DC de 220 VAC. Los más avanzados disponen de Power Over Ethernet (POE), es decir, alimentación eléctrica a través del mismo cable RJ45 con el que se conectan a la red. Esta es una posibilidad muy práctica de cara a facilitar la instalación, siendo innecesaria una intervención en obras, pues un mismo cable ejerce doble función

El último elemento es el soporte para el equipo. Suelen ser cajas metálicas compactas, con las únicas salidas de puerto de red y de alimentación, con diferentes acabados, según queramos que armonicen mejor con el resto del mobiliario. Para su colocación en la pared, lo más habitual es que se elija uno de estos dos modos: o bien exento, sobre la pared; o bien in wall, encastrado dentro de la pared, en un nicho que habremos hecho previamente para que el smartdoor sign quede integrado



En el primer caso, no hay que intervenir sobre la pared, pero de todos modos tendremos que hacer llegar hasta ese punto el cable de red y de corriente eléctrica (si no se alimenta por POE). El inconveniente es que al quedar exento, es más fácil tropezar con él, o que alguna persona malintencionada intente manipularlo

La colocación in wall ofrece una imagen más moderna, limpia y elegante. Favorece que los cables quedan escondidos, y no dificulta para nada un eventual acceso para reparación, ya que son de fácil extracción para los profesionales. 

smartdoor sign in wall - DS Digital Screens


Nos queda pendiente afrontar la segunda parte de estos equipos: el software, que nos permitirá gestionar todas las pantallas desde un solo punto, programar las reuniones, escalar una misma imagen corporativa (o cambiarla en todas simultáneamente), avisar de los cambios al instante, e incluso comunicar con antelación a los participantes su convocatoria en ese punto a través de mail o de sus dispositivos móviles. Pero eso ya es otra puerta que abriremos en una próxima entrada de este blog. 




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