Aprovechamos la publicación de Effective Momentum Inc., fabricante de pantallas profesionales, sobre las diferencias que hay entre éstas y los televisores convencionales para haceros llegar un breve resumen.
En primer lugar, la capacidad horaria de encendido que tienen unas y otras: 6 horas de funcionamiento frente a las 24h x 7 días x 365 días. Prácticamente ningún fabricante ofrecería una garantía comercial para un televisor convencional que deba mantener esa cota de funcionamiento.
La orientación, el ángulo de visión y la calidad del cristal líquido son otras de las grandes diferencias entre unos y otros. Mientras que el televisor convencional está diseñado para ser visto en horizontal desde enfrente, el display profesional admite la orientación tanto vertical como horizontal, y un ángulo de visión que mantiene el brillo, el contraste y el color allí donde el otro empieza a ofrecer sombras y espacios negros.
La tercera gran diferencia es que el display profesional está pensado para ser controlado a distancia, mediante puerto de serie o conexión a la red, y así poder encenderlo o apagarlo, configurarlo, actualizar los contenidos, etc.
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