Todos sabemos que una de las funciones más habituales y útiles dentro de los dispositivos de digital signage es la tactilida de la pantalla. Usar el wayfinding o navegar por la interface de forma rápida y manejable es una realidad gracias a las touch screen.
Sin embargo, no todas las touch screen son iguales, ni mucho menos. Existen distintos tipos de tecnologías para las pantallas táctiles. Principalmente las opciones son:
Cada una de ellas se trata de una tecnología diferente y por lo tanto, su funcionamiento también cambia. Iremos desarrollando cómo funcionan cada una de estas opciones en distintos posts. Empezamos por una de las más comunes: la tactilidad resistiva.
Touch resistivo
Esta tecnología se basa en una pantalla formada por varias capas. Dentro de estas capas, se incluyen dos muy finas de material conductor con una ligera separación entre ellas. Así cuando se unen mediante la presión con el dedo o puntero, se produce un cambio de corriente. Como resultado se produce un cambio de voltaje que al ser detectado por el controlador envía una orden al sistema.
Los puntos a favor de esta tecnología son que, en comparación con otras, es más barata. Además es más resistente al polvo o agua.
En su contra está que reduce el brillo de la pantalla. También es menos estable con los cambios de temperatura y no es adecuada para ambientes hostiles. Las pantallas con táctil resistivo son más gruesas por lo que no son la mejor opción si se quieren para instalaciones exteriores ni para dispositivos móviles en donde el tamaño y el peso son cruciales.
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