El hotel Brookstreet, en la ciudad de Ottawa, en Canadá, ha creado una zona de juegos para niños (o personas con espíritu joven) a través del Digital Signage. En el suelo de una sala del hotel hay proyectada digitalmente una pantalla en la que cuando se pasa por encima se activa y se pone en funcionamiento, conviertiendo el suelo en una zona de juego con capacidad para 15 niños, ideal para tener a los más pequeños entretenidos.
Dependiendo del juego que se elige, según el paquete que se contrata pueden ser más o menos, las proyecciones y sonidos son unos u otros, convirtiéndose en una auténtica zona de juegos virtual.
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