jueves, 6 de octubre de 2011

La creatividad se queda huérfana con la pérdida de Steve Jobs

Esta mañana nos hemos levantado con la triste noticia de la muerte de Steve Jobs, a los 56 años de edad y que sufría cáncer desde 204. Desde ese momento, la Red se ha llenado de mensajes sobre el fundador de la compañía Apple, siendo unánime el sentimiento de que ha sido una de las personas más influyentes del siglo XXI.

Muchos han equiparado su legado al dejado por Einstein, y si bien en situaciones como ésta la figura de una persona se ensalza de sobremanera, lo que está claro es que revolucionó el mundo de la informática y la tecnología como pocas personas lo habían hecho anteriormente.

Su legado es extraordinario y es que los Ipod, los Mac, el Iphone, por citar sólo algunos de ellos, han cambiado realmente nuestra cotidianidad y forma de entender el ocio para siempre, hasta el punto que algunos de estos gadgets se han convertido en imprescindibles para muchas personas. Como bien explicaba Bill Gates "pocas veces alguién impacta tanto".

Sin duda, se trata de una enorme pérdida cuyo vacío será imposible de substituir.

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